Abrimos un nuevo espacio de encuentro y recreación en la escuela.

En los tiempos libres, disponemos de un espacio para jugar al ping-pong, al metegol, a las cartas o juegos de mesa.

Les contamos la razón por la que le pusimos ese nombre.

Valdocco era en tiempos de Don Bosco (siglo XIX) una zona suburbana de Turín.

A esta barriada popular se ingresaba bajando del centro de la ciudad al noreste por la “rotonda de la horca” (lugar donde se ejecutaba a los presos condenados a muerte). Se lo conocía como “Valle de los gansos”, en piamontés val d’j’oco.

En aquel tiempo el río Dora pasaba lentamente  por el lugar antes de unirse al Po. En invierno, expuesto a los vientos del norte, era húmedo y lleno de neblina. Había prados y huertos, algunas casas de precaria condición y hospederías de mala fama. En Borgodora (Barrio del Dora) se iban instalando fábricas de textiles y se instaló la Real Fábrica de pólvora y municiones. Por las márgenes del río también se fueron multiplicando los talleres y fábricas manufactureras.

Allí había una propiedad de Francisco Pinardi donde Don Bosco alquiló dos habitaciones y un tinglado para instalar su oratorio (después de tres años de emigrar por distintos lugares de la ciudad sin lugar fijo).

Aquel lugar precario se irá convirtiendo poco a poco en hogar, talleres, escuela, parroquia al estilo oratoriano de Don Bosco. Después de algunos años también será el lugar donde se construirá la maravillosa Basílica de María Auxiliadora.

PARA LA TRADICIÓN SALESIANA VALDOCCO SE HA CONVERTIDO EN SINÓNIMO DE ENCUENTRO, ALEGRÍA, DIVERSIÓN, APRENDIZAJE, ACOMPAÑAMIENTO, PEQUEÑA SEMILLA LLAMADA A CRECER EN EL MUNDO ENTERO.

Por imaweb